Patología frecuente que afecta al nervio que recoge la sensibilidad de la zona palmar de los dedos 1º, 2º y de parte del 3º dedo. Además este nervio, el mediano, es responsable de la actividad del músculo que acerca el pulgar a la mano y en parte también de la flexión.
Este nervio pasa por un conducto acompañado de varios tendones. Dicho conducto no aumenta su calibre cuando se incrementa el tamaño de los tendones por inflamación o por hiperdesarrollo de los mismos.
Ese conducto, se localiza en la zona de flexión de la muñeca, cerca del abultamiento que tiene el pulgar en la palma de la mano. Es un valle tapado en la muñeca, por una tela rígida que es el ligamento transverso, que transforma el valle en túnel.
Procesos que de forma espontánea inflamen los tendones por cambios hormonales, como en el embarazo. Aunque lo más frecuente, es el incremento del grosor de los tendones por sobre uso de la mano-muñeca en diferentes profesiones (costura, personas que escriben mucho en el ordenador, personas que hacen punto o croché…).
Cuando los tendones incrementan el grosor, por inflamación o por sobreuso, el nervio, que es una estructura más débil, se estrecha y sufre. Ese sufrimiento que excepto en las embarazadas, suele ser progresivo, provoca dolor en los dedos antes mencionados que despiertan por la noche y acorchamiento de los mismos. Si persiste la compresión del nervio MEDIANO en el conducto o TÚNEL en el CARPO, el dolor aumenta en la noche y aparece durante el día, llegando a provocar pérdida de fuerza a la hora coger objetos. Incluso, pérdidas de fuerza que hace que se caigan los objetos de las manos.
Con el paso del tiempo, el abultamiento de la base del pulgar en la palma de la mano, disminuye de tamaño.